lunes, abril 16

Quevedo: A un pastelero

El otro día a propósito de algún aniversario de Quevedo, me acordé de su soneto al narigudo y la oda al pastelero que me aprendí de pequeño y mi memoria le atribuye. Las busqué y no aparecían resultados en Google de la oda. Así que dejo aquí lo que recuerdo de ella:

Y sábese por cierto
que en su tiempo
no hubo perro muerto
rocines, monas
gatos moscas pieles
que no hayasen posada
en sus pasteles
Los que comían
después desenterraban
Y el hacíendolos
fue sepulturero.

No hay comentarios: