lunes, enero 8

Desde mi escritorio (I)

A la manera de Mafalda desde su sillita voy a lanzar al mundo, subido en mi escritorio, mensajes para que tampoco sean escuchados.

Quiero empezar por uno de la mayor importancia para la felicidad, dirigido a los fabricantes de saleros:

Señores fabricantes de saleros: el propósito de un salero es que al volcarlo la sal salga por los agujeritos (y, si no es mucho pedir, no toda a la vez junto con el tapón).

Creo que está todo dicho.

4 comentarios:

Albarca dijo...

No sabes como te lo agradezco. Me parece una bonita iniciativa.
Esto me impulsa a obrar de la misma forma.
Que no quede ningun blog sin una lectura, un comentario, un voto...

Anónimo dijo...

Me ha gustado tu blog.
He sonreido bastantes veces!!

Albarca dijo...

Amigo Neburzeug. No sabes lo que es un comentario agradable para el que predica en el desierto!

Albarca dijo...

Querido buen salvaje. He visitado tu web y te iba a votar, pero el desconfiado que llevo dentro (aunque lucho duramente con el) ha pensado que puede ser una estrategia: 800 blogs sin voto, que me dan el voto de vuelta por gratitud y gano el concurso.
Por si lo hiciste por eso, no te he votado. Y por si no lo hiciste por eso, tampoco.